viernes, 10 de septiembre de 2010

El conocimiento produce melancolía, pero también inspiración...

Todos los días me despierto ahora con alegría y pena

Todos los días me despierto ahora con alegría y pena.
En otros tiempos me despertaba sin ninguna sensación: 
despertaba.
Tengo alegría y pena por perder lo que sueño
y porque en la realidad puedo estar donde está lo que 
sueño.
No sé lo que he de hacer con mis sensaciones.
No sé lo que he de ser conmigo a solas.
Quiero que ella me diga algo para despertar de nuevo.

Fernando Pessoa

Miedo a la realidad, vivir de los sueños, disfrazar todo tipo de sensaciones. La incertidumbre de no saber qué te deparará el día. E incluso la necesidad de tener a alguien que nos arrastre a la realidad, pero a una realidad segura, en donde no tengamos miedo a enfrentarnos a nosotros mismos ni a las incertidumbres de la vida. Eso es lo que pienso después de leer este poema.

Nunca había leído a Fernando Pessoa, en realidad nunca había escuchado hablar de él, hasta el momento en que terminé el libro de Paraíso clausurado de Pedro Ángel Palou, excelente por cierto. Libro en el que se cita mucho a Pessoa, y eso me incitó a buscar algo acerca de él y me encontré con éste poema.

En realidad, comento de qué manera he conocido algunos poemas de Pessoa, porque siempre he pensado que el leer un libro inmediatamente te conduce a uno nuevo, es decir, con cada obra que leemos, vamos construyendo una cadena que nos puede conducir a muchos lugares desconocidos pero fascinantes. Cada eslabón de la cadena se va construyendo al gusto del lector. Por ejemplo, hace algún tiempo leía La Reina del Sur, que después me llevó a El Conde de Montecristo y éste a su vez me llevó a Los Borgia, después fui a Miguel Ángel y luego a El Padrino. No me detuve ahí, sino que fui más allá. Pero lo que en realidad importa no es cuántos libros hayamos leído. considero que lo más importante es siempre estar abiertos a lo que ellos nos pueden ofrecer, o lo que nos pueden recomendar.

También, hay algo que nunca ebemos olvidar acerca de los libros, y es que cada uno de ellos llega a tus manos en el momento preciso, pues con cada uno podemos identificarnos, reír  y hasta llorar, pero siempre, siempre llegan a tí cuando tienen que llegar. Pero qué más les puedo decir si soy amante de la literatura... Y eso me inspira a seguir descubriendo nuevos textos, estilos e historias...

1 comentario:

  1. te entiendo perfecto... y sobre todo eso que dices acerca de que los libros te llegan cuando te tienen que llegar es una verdad que en ocasiones parece hasta tétrica... Buenas entradas Anayatzin, un saludo!!

    ResponderEliminar