miércoles, 24 de noviembre de 2010

Lo que nos espera después de esta espera...

Y terminando el semestre ¿qué? ¡Creo que viene lo mejor! Para empezar fuera presiones, adiós tener que levantarse temprano o tener que dormirse tarde (o no dormir) por hacer tarea. Ahora todos los desvelos serán disfrutados.

Creo que la mayoría pensamos que en cuanto termine el semestre seremos libres de las ataduras que nos impone nuestra conciencia y nuestra necesidad de ser mejores cada día, porque dudo mucho que haya personas que se ocupen de hacer o leer cosas de la escuela estando de vacaciones, bueno si las hay, pero yo no soy  así. 

En estas vacaciones quiero darme más tiempo para leer por el mero placer de hacerlo, de platicar con las personas sin tener que decir "me voy porque tengo mucha tarea", o de salir de fiesta sin pensar que al día siguiente tengo que asistir a la escuela. Pero sobre todo ésta última porque resultaba realmente molesto planear alguna salida pensando, sobre todo, en que lo haría si no tenía mucha tarea o si no tenía clases.

Entonces puede decirse que al menos por casi dos meses seremos libres. Libres para disfrutar de todo lo que nos gusta hacer y que por motivos de escuela no podíamos o no teníamos tiempo para realizarlo. Libres para disfrutar de las posadas y la comida de la Navidad. Pero sobre todo libres de hacer lo que queramos sin restricción de tiempo y ganas. Por eso, ¡a disfrutar las vacaciones! ... cuando lleguen jejeje.

Y llegó el fin de semestre...

Ha llegado el fin de semestre y con él los trabajos finales... Siempre sabemos a inicio de cada semestre que generalmente tenemos que entregar algo al final para cada materia, y no es por generalizar, pero todo lo dejamos siempre a  la mera hora. Unas veces por flojera, otras por decidia y otras tantas porque al final, con las cosas que hay que hacer, todo se te junta y es muy difícil elegir qué materia tiene prioridad sobre las otras. 

Y para qué mentir si a mi me pasa de todo... Pero este semestre se me dificultaron aún más las cosas, ya que en casi todas las materias que cursé los trabajos finales debían ser en equipo. A veces es muy padre y cómodo trabajar en equipo, pero para los trabajos de fin e semestre no lo recomiendo en absoluto.  Y es aún más complicado si haces equipo con personas con las que no coincides en varias materias, porque es cada vez más difícil encontrar un tiempo libre, de ambos, para trabajar sobre la materia en común.

Creo que resulta, a veces, hasta molesto el hecho de saber que tenemos que acoplarnos al tiempo de los demás, o ellos al nuestro, porque generalmente uno puede y quiere, pero los otros no pueden, aunque quieran... y así se va retrasando cada vez más una reunión necesaria primero, para ponerse de acuerdo, después para juntar lo que se haya acordado hacer en una primera reunión, aunque al final se opte por utilizar el messenger como herramienta para trabajar en equipo. Eso puede resultar, hasta cierto punto útil porque se  puede estar trabajando en varias cosas a la vez.

Sin embargo creo que no hay nada como trabajar a tu propio ritmo, con tus propios horarios. Pero sobre todo porque así se puede evitar con facilidad una pelea entre amigos, ya que con tantas presiones y estrés estamos más susceptibles a hablar sin pensar antes lo que decimos, situación que puede crear malentendidos y disgustos entre amigos. por eso yo me opongo a los trabajos finales en equipo. Pero por mucho que me oponga los tengo que hacer.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El tercer hombre

Viena, después de la segunda guerra mundial, es ocupada por las cuatro potencias vencedoras, Rusia, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, es ahora una ciudad llena de edificios destruidos por las bombas, intrigas políticas, actividades delictivas y asesinatos. En este paisaje desolador es en donde se desenvuelve la historia de El tercer hombre, de Graham Greene, una historia donde predomina la intriga y el misterio.

Rollo Martins emprende un viaje desde su natal Inglaterra hacia Viena para reunirse con su gran amigo Harry Lime, pero al llegar se encuentra con que éste será enterrado esa misma tarde, pues murió en lo que parece ser un accidente. Los acontecimientos posteriores lo llevan a sospechar de un asesinato, motivo que lo induce a investigar por su cuenta qué es lo que realmente le sucedió a su amigo. 

Todos los que vieron morir a Harry dijeron que murió instantáneamente y sin dolor, pero las investigaciones que hace Martins lo llevan a descubrir que la versión oficial está muy lejos de la verdad. Se encuentra con varias inconsistencias, platica con aquellos que llevaron a Harry a su casa después del accidente, con el doctor que llegó después de que Harry murió, pero descubre que no eran los únicos, entre los asistentes del accidente se encontraba un misterioso hombre.

Sin embargo, el curso de la investigación llevada a cabo por Martins da un vuelco inesperado cuando, horas más tarde de visitar al vecino de Harry, éste es asesinado y el principal sospechoso es el extranjero que acababa de conversar, hacía unas horas, con él, es decir, Rollo Martins. El ser el principal sospechoso de la muerte de Koch, el vecino de Harry, convierte a Martins en sujeto de espionaje por parte de la policía de Viena, y al ser sometido a interrogatorio, se ve obligado a contar todo lo que ha descubierto hasta el momento, y así mismo descubre que su gran amigo era un traficante, nada raro para el momento en el que se encuentran los personajes, pero lo que él traficaba era penicilina, pero una penicilina diluida, que estaba matando a miles de personas.

Sin embargo, la historia da un giro inesperado, cuando, al salir de su entrevista con el policía, Martins se dirige a la casa de la que era novia de su amigo, y en las sombras de la noche, con la sensación de ser perseguido, se encuentra cara a cara con el fantasma de Harry. Lo persigue por las calles hasta que se esfuma. Desde ese momento se encuentra con el acertijo del paradero del verdadero Harry. ¿Está realmente muerto? Si no, ¿quién está enterrado en su lugar?

Intrigas, misterio, espionaje, todo se mezcla en esta historia para mantener al lector sumido en un profundo sentimiento por saber qué es lo que sucederá con los personajes. Es una historia que te lleva de un personaje a otro, de un descubrimiento a otro, así hasta culminar en un final totalmente inesperado.

sábado, 13 de noviembre de 2010

“All you need is love…” Amor a la música

El amor en la música… uno de los temas más populares. No hay quien pueda escaparse a una canción de amor. Pero sobre todo, las canciones de The Beatles, The Doors y Janis Joplin son mis favoritos. Crearon e interpretaron, a mi parecer, canciones extraordinarias. Para empezar, los Beatles y sus canciones, por ejemplo All you need is love, crearon todo un nuevo estilo en la música, además de la gran presencia que tuvieron a nivel mundial y sobre todo, porque esa canción se volvió en un himno de paz para el mundo al ser transmitida por primera vez en televisión el 25 de junio de 1967.

Love, love, love

There´s nothing you can do that can´t be done
nothing you can sing that can´t be sung
nothing you can say but you can learn how to play the game
it´s easy

Nothing you can make that can´t be made
no one you can save that can´t be saved
nothing you can do but you can learn how to be you in time
it´s easy

All you need is love

En cuanto a Janis Joplin, se le dieron mejor las canciones de desamor, y creo que la mejor es Piece of my heart, que canta con su voz tan característica y su estilo único, en la cual proyecta el dolor que produce el haberle entregado todo de sí a un hombre que sólo la lastimó, pero que a pesar de eso no está dispuesta a seguir soportando ese dolor.

Didn't I make you feel like you were the only man yeah!
An' didn't I give you nearly everything
That a woman possibly can?
Honey, you know I did!
And each time I tell myself that I,
Well I think I've had enough,
but I'm gonna show you, baby, that a woman can be tough.
I want you to come on, come on, come on, come on and take it,
Take it! Take another little piece of my heart now, baby!

El grupo The Doors, con ese magnífico cantante Jim Morrison, además de algunas canciones de amor, principalmente se caracteriza por temas controversiales en sus letras, tales como Strange days en donde proyecta a la juventud tal como vivía en esos años, desubicados, drogadictos, alcohólicos, viajando de un lado a otro a lo largo y ancho de los Estados Unidos, en contra de los valores de la sociedad tradicionalista norteamericana, y sobre todo sin miedo a manifestar sus inconformidades en todos los ámbitos de sus vidas.

Strange days have found us
And through their strange hours
We linger alone
Bodies confused
Memories misused
As we run from the day
To a strange night of stone

El hablar tanto de los Beatles, como de los Doors y de Janis no es sólo porque me guste su música, es porque también considero que tuvieron un papel contracultural fundamental en la sociedad de la década de los sesenta, pues fueron portavoces de la rebeldía de los jóvenes con sus estilos que eran totalmente contrarios a lo previamente establecido por la sociedad, principalmente estadounidense.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El México de José Alfredo Jiménez

“No vale nada la vida, la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así llorando se acaba...” Versos como éste, difícilmente pasarán de moda. Incluso siento que nos identifican más como mexicanos que el Himno Nacional en sí mismo, ya que no hay nadie que no cante “una piedra del camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar…” o “me cansé de rogarle, me cansé de decirle que yo sin ella, de pena muero…” incluso sin que te guste el mariachi, las canciones de José Alfredo se adhieren a uno nada más escucharlas. Se quedan arraigadas en lo más hondo de nuestro ser, desde la crueldad de “qué bonita es la venganza cuando Dios nos la concede” hasta la visión de que el hijo del pueblo es el Rey, sin trono, sin reino, pero al fin y al cabo el Rey. Muchos de nosotros los sentimos, pero sólo él se atrevió a expresarlo así.

A pesar de todo, hay muchos que creen que el escuchar a José Alfredo es síntoma de embriaguez, y así es, pero lo que no saben es que se trata de una embriaguez no que viene del alcohol, sino que viene del alma. “Porque yo a donde voy hablaré de tu amor como un sueño dorado y olvidando el rencor no diré que tu adiós me volvió desgraciado”. No se trata de canciones de cantinas ni de borracheras, ya que José Alfredo no inventó ni las borracheras ni al dolido entrando a la cantina exigiendo su canción y su tequila. Se trata más bien de canciones de amores mal pagados, amores imposibles. “Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores”. En sus canciones, generalmente su amor es intenso y no correspondido. “Yo no sé lo que valga mi vida pero yo te la quiero entregar, yo no sé si tu amor la reciba pero yo te la vengo a dejar”.

José Agustín dice, en su libro La casa del Sol naciente en un capítulo dedicado a José Alfredo, que una mujer no podría componer canciones como las de él ya que, según José Agustín, “una mujer difícilmente arrastra la cobija sin soltar la botella como los enamorados de José Alfredo” y estoy totalmente de acuerdo, ya que los enamorados de José Alfredo, dice José Agustín. “son machos de pistola en cinto… son de espíritu volátil, como el del tequila, y en el fondo frágiles, débiles, lloran fácilmente en las cantinas…” Sin duda debe de estar de la fregada sentir que la vida se pierde  en un abismo profundo y negro como en la canción de “Ella”.

Sin embargo, no todo es desamor, pues José Alfredo también le canta a nuestro México, tiene corridos que van más allá de los amores imposibles en donde a pesar de todo, también reina la tragedia, “Bonito León Guanajuato, su feria con su jugada, ahí se apuesta la vida y se respeta al que gana”, o como el inolvidable Caballo Blanco que en los Mochis ya se iba cayendo porque llevaba todo el hocico sangrando habiendo salido de Guadalajara.

Y por más que pase el tiempo, insisto en que José Alfredo perdurará en la memoria popular por ser uno de los mejores compositores de nuestra historia. Sus versos son perfectos, son poemas inigualables convertidos en canciones que han sobrevivido y lo seguirán haciendo por siempre.


jueves, 4 de noviembre de 2010

El terror en mi infancia...

Desde que era pequeña me gustaba mucho ver películas de terror. Recuerdo que mientras a mis primos, más grandes que yo, sus papás no los dejaban ver películas de terror, a mis hermanos y a mí no nos estaban prohibidas. Este hecho tal vez se debía un poco a que también era común que mi papá nos contara historias de terror, muchas veces concernientes a sucesos vividos por él mismo en su niñez, y en otras ocasiones eran historias fantásticas que me parecían extraordinariamente narradas y que siempre nos mantenían al borde del suspenso.

Algunas de las películas de terror que veíamos y que aún sigo considerando como las mejores que he visto, se encuentran: Pesadilla en la Calle del Infierno, Los hijos del maíz, Eso, Chuky (sólo la primera), La maldición, El resplandor, el despertar del diablo… además de programas que transmitían por televisión como Le temes a la oscuridad y Escalofrío.

Siempre que tengo oportunidad de volver a ver  alguna de las películas antes mencionadas, me es muy agradable recordar el miedo y a la vez el gusto que me provocaba verlas, ya que me hacían sentir valiente, sobre todo porque a mis primos les daba miedo, y mis tíos se admiraban cuando se enteraban de que mis hermanos y yo veíamos esas películas.

Creo que desde hace años no he visto ninguna película de terror que valga la pena. Ahora sólo se producen películas con tramas bastante predecibles que no consiguen mantener al espectador en suspenso constante, pues no consiguen más que aburrirte.

Sin embargo, hay películas relativamente recientes que recuerdo y que me han gustado como Los otros, La casa de la colina encantada, Rose Red, El Barco Fantasma, El aro (versión japonesa), El cubo 1, Saw (las primeras dos son las mejores), entre otras, pero han sido pocas, pues entre las que  no me han gustado hay muchísimas y sólo mencionaré algunas porque como ya dije, últimamente se han encargado de producir más terror basura que otra cosa, sólo basta que nos fijemos en las que han salido recientemente, películas del estilo de Scream, destino final, películas de vampiros o de hombres lobo, etc.

Después de todo lo anterior, creo que no me queda más que decir que me siento realmente ansiosa por volver a ver una película  de terror que me asuste de verdad, así como cuando era pequeña y permanecía días y días pensando en alguna de las que había visto y que al mismo tiempo no me dejaba dormir…