jueves, 30 de septiembre de 2010

La nota...

"Hace diez años", pensó cuando vió el libro, sorprendido de encontrarlo allí, tan a la mano. Sospechó que algún secreto movimiento de defensa se lo había escondido.

Tomó el pequeño, gastado volumen de orillas rotas no por el uso, por el paso del tiempo, y lo puso en la mesa.Pasó un largo rato contemplándolo, sin abrirlo, por no leer la trémula dedicatoria. Recobró solamente dos versos que lo habían acompañado desde entonces: "Amar es una seda, la de la llaga que arde sin consumirse ni cerrarse".

Cerró los ojos y recordó como el libro le había sido devuelto al dí siguiente, apresuradamente, sin explicaciones. Cómo él lo había abandonado, con ganas de perderlo. Nunca hasta ahora lo había vuelto a ver. Lo alzó en la palma de la mano izquierda y lo abrió. Un papel doblado en dos ocultaba su dedicatoria. Lo extendió. Reconoció enseguida los trazos caprichosos. Bajo la fecha inequívoca leyó: "Por favor, búscame el domingo. No me vayas a dejar".

La Musa y el garabato. México: FCE / Universidad de Guadalajara,  1992, pp. 258-259.

Éste pequeño fragmento está dentro del libro Conocer el Amor de Felipe Garrido. Siempre que lo leo me llena de nostalgia, me hace imaginar todo tipo de situaciones y sentimientos que pudo haber experimentado el hombre que lee la nota y a continuación trataré de hacer una pequeña historia...

Su corazón empezó a latir desbocadamente. Se dio cuenta del grave error que había cometido. Supo que se habían perdido por un estúpido despecho. "Tan sólo si hubiera abierto el libro", pensó. No lo podía creer. 

De pronto se agolparon en él todos los recuerdos de aquellos días felices que pasó junto a ella. Sobre todo perduraba aquella tarde en la que caminaban juntos bajo la lluvia después de amarse. Había sido tan felices. Ese libro era un pequeño presente que representaba todo el amor que él sentía por ella. "Ella dijo que siempre lo conservaría, que sería el símbolo de nuestro amor. Y cuando me lo regresó estaba terminando conmigo, lo sé.  Pero, ¿por qué lloraba?" Sólo se alejó. Lo abandonó, nada más volvió a saber de ella.

"¿Sabía que me dejaría?" se preguntaba después de haber leído la nota que recibía tarde, muy tarde. Tanto tiempo se había desvelado pensando, tratando de entender el por qué de su abandono, él quién tanto la amaba. Ella lo sabía. Pero aún así no se había quedado. Se amaban en secreto, pero eso no importaba, se amaban y estaban dispuestos a todo por seguir juntos. Pero ella lo había dejado. Así se pasaban sus noches, con las interminables cavilaciones de su partida.

Y ahora, cuando creía que por fin lo había olvidado, o al menos enterrado en lo más profundo de su ser, ahora que ya no dolía, que era sólo un recuerdo amargo que ya no detenía su vida, sintió que desfallecía. No sabía si reír o llorar. Los nervios, la impotencia, el amor, el dolor, el rencor, la frustración, el despecho, todo volvía a él. Se sentía desgraciado, patético. Pero era demasiado tarde. Ella no había regresado y él había aprendido a vivir con su dolor. Se contentó con pensar que tal vez no eran el uno para el otro...

lunes, 27 de septiembre de 2010

¿Libertad o destino?

Dios no existe y hay un ser en el que la existencia precede a la esencia y éste ser es el hombre. Pero en el caso de que verdaderamente la existencia preceda a la esencia, el hombre es el único responsable de lo que es en sí mismo. Éste es el principal postulado del existencialismo.  

En El Muro, de Jean Paul Sartre, sus personajes se preguntan quienes son ellos, cuál es su papel en el Mundo en el que viven, si su existencia tiene algún propósito, si Dios existe, sin son felices, si la vida debe ser así... Pero a la vez, cada personaje es enteramente responsable de lo que pasa con su vidas. Ellos existen  porque son libres, porque toman decisiones y porque son dueños de sus actos. Afrontan plenamente las consecuencias de su conducta, toman buenas o malas elecciones, pero siempre con la conciencia de involucrarse con su entorno.

Para el existencialismo, el hecho de existir no implica simplemente estar entre las cosas y los seres existentes, el individuo debe necesariamente acercarse a ellas. Lo anterior implica trascender, es decir, salir de la conciencia para descubrir el Mundo. Ser activo para crear su propio mundo, hacerse a sí mismo, pero sobre todo porque se tiene la libertad de hacerlo.

En el existencialismo no existe el azar ni el destino. Simplemente existimos y desde ese momento tenemos que decidir lo que hacemos con nosotros mismos. porque no hemos nacido con una finalidad específica, ni para alcanzar ningún fin, cada hombre es responsable del curso que siga su vida y el fin que alcanzará.  Sin embargo, no todo es tan fácil, ya que como el hombre tiene libertad de tomar sus propias decisiones, así mismo debe adquirir la responsabilidad para afrontar a las consecuencias de cada decisión que tome. 

La libertad también va acompañada de angustia, pues no siempre se tiene la certeza de que las decisiones tomadas sean las adecuadas. Por ese motivo, generalmente tratamos de engañarnos atribuyendo dichos actos al destino, al azar o incluso a Dios. Pero no hacemos más que delegar en diversos entes la responsabilidad de aquello que no podemos sobrellevar, de aquello que no somos capaces de aceptar como consecuencia propia, consecuencias que marcan nuestro camino por la vida.

Si bien es cierto que nosotros somos capaces de elegir lo que queramos hacer o como queremos conducirnos, esas elecciones nos hacen renunciar a muchas otras. ¿Podemos elegir lo que queramos? No. La primer decisión nos conduce inevitablemente a una segunda. Trazamos nuestro camino, pero renunciamos a otras posibilidades. No podemos probar las bastas posibilidades que tenemos. Elegir es renunciar.

 

viernes, 24 de septiembre de 2010

Irreversible...

Me encanta el cine. No soy tan conocedora como me gustaría, pero siempre aprecio una buena película con una buena trama y que me deje reflexionando profundamente. Y para éste fin de semana quisiera recomendar la película de Irreversible. Esta película deja mucho que pensar. Para algunas personas podría resultar un tanto morbosa, por el hecho de tener una escena de 10 minutos en los que violan a la protagonista. Sin embargo no es por el morbo por lo que es representada la escena completa, es sólo para darle una mejor comprensión a la trama.

La película se cuenta con el tiempo a la inversa, es decir, inicia con dos ancianos que se ven interrumpidos por un gran tumulto que se escucha en la calle. Ahí están Marcus y Pierre buscando al violador de Alex (Mónica Bellucci). Así se va desarrollando la historia, hasta llegar al clímax, que es el momento de la violación. Toda la película es una regresión en el tiempo para hacernos reflexionar que hay situaciones que son irreversibles. Momentos de la vida que no vuelven. Felicidades que pasan y que pueden cambiar en un segundo, transformando nuestras vidas intempestivamente.

Totalmente recomendable si les gusta el cine diferente, es decir, no tan comercial y estereotipado, sin mencionar que la película es francesa y que generalmente éstas son muy buenas. Sólo haría falta agregar que es para mentes totalmente abiertas y sobre todo para estómagos fuertes jajaja. ¡¡¡Disfrutenla!!!

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Por qué nos aferramos a lo imposible?

¿Por qué es tan difícil aceptar que no hay una correspondencia de sentimientos? ¿Por qué nos aferramos al pasado? ¿Cómo superarlo? ¿Cómo aceptar que se ha terminado? No lo sé. Es tan difícil entender y aceptar. ¿No será sólo que nos extrañamos a nosotros mismos, a lo que somos cuando vivimos bajo los influjos del amor? 

Todo es tan confuso y complicado. ¿o será que nosotros lo complicamos? Si, sin duda lo complicamos. No quiero entrar en discusiones de género ni mucho menos, pero está científicamente comprobado que los hombres y las mujeres piensan de manera diferente, esto quiere decir que nuestros cerebros son desiguales. Por lo tanto, asimilamos las cosas de otra forma y producimos sensaciones diferentes aún de un mismo hecho. Eso indudablemente complica todo, pues como ya lo había mencionado en publicaciones pasadas, vemos en otra persona lo que en realidad somos nosotros, nos comportamos de la manera en que nos gustaría que se comportaran con nosotros. Pero no dejan de ser meras ilusiones, porque eso generalmente no pasa. 

Somos egoístas por naturaleza y no damos sin recibir nada a cambio. Entonces, cuando algo así se termina ¿no sería mejor alegrarse? Alegrarse por poder dejar una situación de dependencia, de felicidad ilusoria... En cambio,  ¿qué es lo que hacemos? Llorar, Sufrir. Magnificamos los recuerdos que tenemos por el simple hecho de que están en el pasado y no los volveremos a tener. Olvidamos lo que nos molestaba o nos hacía sufrir, lo que provocaba peleas, las cosas tan absurdas que nos irritaban se extrañan. Irónico ¿no?

Lo mejor sería poder olvidar la existencia de alguien que ya ha salido de nuestras vidas, sería más fácil continuar viviendo sin ese sentimiento de vacío que deja al saber que ya no está. Por eso me encanta un poema de Pablo Neruda, que en uno de sus versos dice "Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido." ¡Qué triste y que cierto es! 

Yo simplemente no puedo seguir adelante sin recordar, no puedo hacer como que nada ha pasado. No puedo aceptar que se ha terminado y que debo seguir mi camino sin mirar atrás, pero lo intento. En verdad lo intento.

Pueden no estar de acuerdo con lo que pienso, es totalmente válido. Únicamente quería desahogarme y tratar de entender. Si alguien puede explicarme por favor hágalo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Charles Bukowski

¿Alguna vez han leído a Charles Bukowski? En caso de que no, yo lo recomiendo ampliamente. Pero, ¿quién es Bukowski? Pues él es un escritor y poeta estadounidense, su estilo literario es muy peculiar. Es parte de la última oleada de escritores malditos. En sus libros, o al menos en los que he leído, son una especie de autobiografía, pues pareciera que el autor se proyecta con su personaje principal Henry Chinaski, este personaje es su alter ego, ya que también es escritor, mujeriego y alcoholico.
En La senda del perdedor, Bukowski  muestra de manera muy cruda la infancia y adolescencia de Chinaski, pero no por ello cae en la autocompasión ni en la melancolía, son hechos que nos son úicamente contados, sin ningun toque de moralismo ni nada, al referirnos estas etapas de la vida de Henry, el autor nos introduce en lo que será la trayectoria de vida de dicho personaje.

En la novela de Mujeres, nos son relatadas las situaciones amorosas de Chinaski, bueno, puediendo ser relaciones duraderas o de una noche. Resulta un personaje totalmente cautivador, al menos a mí me lo pareció, pero claro, todo depende desde la perspectiva que se mire. Se topa con mujeres de todo tipo, mantiene relaciones de lo más disparatadas y enfermizas y en algunas no deja de salir bien librado.

En Escritos de un viejo indecente narra la edad adulta, pero no por eso madura de Chinaski. Sigue siendo el mismo tipo que busca sexo ocasional, una buena borrachera, unas cuantas aventuras en las que se ve inmiscuído por conseguir dinero para poder sobrevivir, su vida no cambia a pesar de que el tiempo sigue transcurriendo.

A pesar de la manera de ser de éste personaje, en ningún momento llega a parecer patético, ni nos causa lástima, al contrario, resulta totalmente interesante ya que si bien su vida no es llevada de la mejor manera, es un hombre que es inteligente, reconocido y totalmente despreocupado por lujos o reconocimientos. Lo único realmente importante en su vida es el alcohol, las mujeres y el sexo.
 Sin duda alguna, no se puede dejar de leer a Bukowski, al menos yo puedo decir que es uno de mis autores preferidos. 


Verdad

una de las mejores líneas de Lorca
es,
"agonía, siempre
agonía…"
piensa en esto cuando
mates una
cucaracha o
recojas un hoja para
afeitarte
despertando en la mañana
para
enfrentar el
sol

Charles Bukowski

sábado, 18 de septiembre de 2010

Para leer este fin de semana...

Que difícil es elegir sólo un libro para recomendar, pues hay tantos, de tan variados temas y  para  tan diversos gustos que resulta casi imposible elegir uno que pueda agradar a todo tipo de lector. Sin embargo, me arriesgare, ya que no espero que les guste a todos, pero ojalá les agrade y les haga pasar un rato ameno.

Mi recomendación es La Tumba de José Agustín. Es una novela que abre una nueva etapa en la literatura mexicana. Su autor es parte del gran boom de la literatura en latinoamerica, justo cuando el rock y la literatura encuentran su máxima expresión. José Agustín, con sus novelas, hace una severa crítica de la situación de los jóvenes de los años sesenta y setenta. Jóvenes preocupados por el sexo, las drogas, el amor, el alcohol... que si bien se interesan bastante por la literatura y el arte en general, están totalmente fastidiados de la vida que viven los adultos.
En este libro, Gabriel su protagonista, se pregunta cuál es el significado de su vida, ya que está totalmente desencantado de ella, se encuentra encerrado en su entorno, se siente asfixiado...

Sin duda una historia que vale la pena leer, te atrapa desde el primer momento. si bien, existe la posibilidad de sentirnos identificados en algún momento de la historia, lo más importante es leerlo teniendo en cuanta nuestra propia realidad, que no dista mucho de la realidad que nos marca el autor. Aún así, leanlo, vale la pena.

martes, 14 de septiembre de 2010

Hay que sacudirse los estragos del amor...

No hay nada más duro que enfrentarnos a nosotros mismos. Tratar de superar nuestros miedos y temores. Ser valientes...

Casi siempre nos aferramos a un estado de seguridad, a algo o alguien que nos permita movernos dentro de unos límites que consideramos seguros. Esto pasa cuando nos enamoramos. cedemos nuestra seguridad a otra persona y al mismo tiempo nos volvemos vulnerables, asumimos una pequeña esclavitud necesaria. Además, caemos en el error de pensar que la otra persona pensará más en nuestra felicidad que en la suya ¡qué equivocación!

Estar enamorado no es necesariamente considerar al otro, si bien se intercambian gestos y miradas, éstas no son sino un reflejo de lo que cada quien tiene dentro de sí mismo, pero que tontamente suponemos en el otro.

Platón decía que los humanos antes eran hermafroditas y que Dios los dividió en dos mitades, y desde ese momento, cada mitad vaga por el mundo en busca de la otra. Entonces, no hacemos más que buscarnos a nosotros mismos, a lo que somos y hemos perdido y que no conseguimos hasta que estamos con alguien, hasta que nos entregamos a sus caprichos y hasta que le atribuimos nuestros propios sentimientos.

Porque, ¿qué es el amor? Es depender de los caprichos del otro. Perder parte de tus seguridades y abrir el paso a alguien más que nos revela en nuestras necesidades, desventuras, soledades...

viernes, 10 de septiembre de 2010

El conocimiento produce melancolía, pero también inspiración...

Todos los días me despierto ahora con alegría y pena

Todos los días me despierto ahora con alegría y pena.
En otros tiempos me despertaba sin ninguna sensación: 
despertaba.
Tengo alegría y pena por perder lo que sueño
y porque en la realidad puedo estar donde está lo que 
sueño.
No sé lo que he de hacer con mis sensaciones.
No sé lo que he de ser conmigo a solas.
Quiero que ella me diga algo para despertar de nuevo.

Fernando Pessoa

Miedo a la realidad, vivir de los sueños, disfrazar todo tipo de sensaciones. La incertidumbre de no saber qué te deparará el día. E incluso la necesidad de tener a alguien que nos arrastre a la realidad, pero a una realidad segura, en donde no tengamos miedo a enfrentarnos a nosotros mismos ni a las incertidumbres de la vida. Eso es lo que pienso después de leer este poema.

Nunca había leído a Fernando Pessoa, en realidad nunca había escuchado hablar de él, hasta el momento en que terminé el libro de Paraíso clausurado de Pedro Ángel Palou, excelente por cierto. Libro en el que se cita mucho a Pessoa, y eso me incitó a buscar algo acerca de él y me encontré con éste poema.

En realidad, comento de qué manera he conocido algunos poemas de Pessoa, porque siempre he pensado que el leer un libro inmediatamente te conduce a uno nuevo, es decir, con cada obra que leemos, vamos construyendo una cadena que nos puede conducir a muchos lugares desconocidos pero fascinantes. Cada eslabón de la cadena se va construyendo al gusto del lector. Por ejemplo, hace algún tiempo leía La Reina del Sur, que después me llevó a El Conde de Montecristo y éste a su vez me llevó a Los Borgia, después fui a Miguel Ángel y luego a El Padrino. No me detuve ahí, sino que fui más allá. Pero lo que en realidad importa no es cuántos libros hayamos leído. considero que lo más importante es siempre estar abiertos a lo que ellos nos pueden ofrecer, o lo que nos pueden recomendar.

También, hay algo que nunca ebemos olvidar acerca de los libros, y es que cada uno de ellos llega a tus manos en el momento preciso, pues con cada uno podemos identificarnos, reír  y hasta llorar, pero siempre, siempre llegan a tí cuando tienen que llegar. Pero qué más les puedo decir si soy amante de la literatura... Y eso me inspira a seguir descubriendo nuevos textos, estilos e historias...

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Bajo qué mirada te gusta vivir?

Dice Milán Kundera, en la "Insoportable levedad del ser", que:  
Todos necesitamos que alguien nos mire. Sería posible dividirnos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir.
La primera categoría anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público [...]
La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos. Estos son los incansables organizadores de cócteles y cenas. Son más felices que las personas de la primera categoría quienes, cuando pierden a su público, tienen la sensación de que en el salón de su vida se ha apagado la luz. A casi todos ellos les sucede esto alguna vez. En cambio, las personas de la segunda categoría siempre consiguen alguna de esas miradas [...]

Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada. Su situación es igual de peligrosa que la de los de la primera categoría. Alguna vez se cerrarán los ojos de la persona amada y en el salón se hará la oscuridad [...]

Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes. Son los soñadores [...]

La vida es un sueño y como tal, siempre tratamos de magnificar nuestra relación para con los demás, ya sea con aquellos a los que no conocemos, a los que conocemos, a los que amamos y con aquellos que están ausentes, lejos, que han salido de nuestras vidas. Sea para enaltecer el ego o para sentir que importamos a alguien, buscamos que nuestros actos o palabras sean merecedores de esa atención que necesitamos.

Pero, ¿por qué digo que la vida es un sueño? Porque creo que la realidad es sólo una confusa mezcla de aquello que miramos, de lo que creemos recordar, por lo tanto es sólo un sueño, pues no estamos completamente seguros de que las cosas sean así. Por tanto, como sueño, necesitamos esas miradas, para crear nuestra propia realidad, una realidad que vaya acorde con nuestra personalidad o con lo que necesitamos de los demás para sentirnos bien...

Y a ti, ¿bajo qué mirada te gusta vivir?

domingo, 5 de septiembre de 2010

¿Remembranza?

Saudade es una sensación del corazón que proviene de la sensualidad y no de la razón, y deja percibir a veces las sensaciones de pena y duelo.

Saudade es también un suave humo del fuego del amor. Es extrañar a la persona amada al sentir el peso de su lejanía. Es ese sentimiento de desfallecimiento ante su recuerdo, ante la esencia de su ser. Puede ser que idealizada sólo porque está lejos o porque ya terminó.

Siempre se extraña más aquello que ya no se tiene a aquello que es palpable. Cuando algo o alguien sale de nuestras vidas nos deja un vacío que es muy dificil de llenar, pues generalmente nos aferramos al recuerdo, idealizamos los momentos vividos y experimentamos la carga de  nostalgia hacia aquello que se ha ido y nunca más volverá.

viernes, 3 de septiembre de 2010

¿Morir de miedo?

Esta vez hablaré un poco de la angustia y para ello será necesario que les refiera un cuento de Vicente Leñero llamado Leyendo a Graham Greene. Dicho cuento, es contado por Leñero en cuanto a lo que recuerda de un cuento de Grenne, así mismo, yo trataré de referirlo de la mejor manera posible. 

Niño está preocupado porque Madre le ha dicho que el miércoles han sido invitados a la fiesta de Toni, a Niño no le gusta ir a casa de Toni porque le da mucho miedo, le parece estar entrando a una de esas casas en las que es inevitable toparse con un fantasma. Y sobre todo, lo que más miedo le da a Niño es cuando Toni dice que es momento de jugar a las escondidas, pues su casa, es una casa aterradora. Gemelo le dice a Niño que no se preocupe, que aún faltan muchos días para que sea miércoles y que en ese tiempo que falta pueden pasar muchas cosas.

Así transcurren el sábado, domingo, lunes, martes y Niño está aún más asustado, ya que no ha pasado nada y se encuentra cada vez más cerca la fiesta de Toni. Por la noche del martes,  Niño no puede dormir, y desde su cama, Gemelo sabe que Niño esta muy preocupado e intenta tranquilizarlo. 

El miércoles por la mañana, Gemelo salta a la cama de Niño y le pregunta si esta enfermo. Niño le dice que eso quisiera, pero que desafortunadamente no lo esta, entonces Gemelo corrie hacia el cuarto de Madre y le dice que Niño esta ardiendo en fiebre, Madre muy preocupada va a revisarlo, le toma la temperatura y les dice a Niño y Gemelo, que hubiera sido una lástima que Niño estuviera enfermo porque se habría perdido la fiesta de Toni, pero que afortunadamente esta bien.

Gemelo le dice a Niño que no se preocupe, que aún falta mucho tiempo para que se tengan que ir a la fiesta de Toni, pero Niño no puede dejar de ver el reloj. Las horas van pasando y por cada una de ellas Niño se llena más de angustia.

Al dar las cuatro, Madre dice que es hora de irse. Ya en el carro, rumbo a casa de Toni, Gemelo le dice a Niño que no se preocupe, que aún pueden pasar muchas cosas antes de llegar a acasa de Toni, por ejemplo, que Madre choque en una vuelta, o que la fiesta se haya cancelado de imprevisto, pero nada sucede y llegan a casa de Toni. 

Todos se alegran de ver a los gemelos, los recibien con gusto, pero Niño esta aterrorizado, teme la hora en que Toni diga que es momento de jugar a las escondidas. En ningún momento Gemelo se separa de Niño. Las horas pasan y Toni aún no pronuncia esa oración tan temida por Niño. Se hace tarde y la mamá de toni los llama a todos a partir el pastel, la ceremonia se prolonga por mucho tiempo, pero Niño no puede comer, siente un nudo en la garganta, así que Gemelo se come su rebanada de pastel y la de Niño. Cuando termina le dice ¿lo ves? ya es tarde y ya no jugaremos a las escondidas. Pero en ese momento Toni dice: "Es hora de jugar a las escondidas". Niño se queda petrificado. Gemelo le dice que se esconderán juntos en un lugar en donde sea muy fácil encontrarlos, para que Niño no sufra tanto, lo llevó debajo de las escaleras, a un cuarto oscuro. Ahí se esconden. 

Gemelo no deja de hablar, porque sabe que si lo hace, Niño puede ponerse peor. Niño no deja de temblar. El tiempo pasa y nadie va hacia ellos. Después de un rato, se empiezan a escuchar voces y pasos, de aquellos que ya han sido encontrados, entonces el cuerpo de Niño deja de temblar, toda su tensión desaparece y de pronto, se abre la puerta del lugar en el que ellos estan, todos se acercan a ver a los que mejor se han escondido y cuando gemelo quiere levantar a Niño, éste no respondie, esta lánguido, como muerto.

La angustia es el sinónimo del miedo. Ambas son reacciones ante el  peligro, generalmente este sentimiento se acompaña de sensaciones físicas como el temblor, sudor, etc. En algunos casos, cuando la sensación de miedo que se experimenta es muy intensa, puede hasta causar la muerte.

A pesar de eso, tambien existen diferencias entre la angustia y el miedo. La angustia generalmente se siente ante algo que nos es desconocido, que sólo está en nuestra imaginación, un peligro al que no podemos enfrentarnos físicamente, pues es infundada. Como Niño, tenía tanto miedo al juego de las escondidas, por miedo a enfrentarse a lo desconocido, por ese terror a la oscuridad, a lo que pudiera haber en ella, a los fantasmas. y por el otro lado, el miedo que es únicamente una reacción proporcional al peligro al que nos enfrentamos y que debemos afrontar. Por ejemplo Gemelo, él sentía miedo por Niño, por lo que sentía y por lo angustiado que estaba y por eso siempre estaba tratando de animarlo, para hacer que disminuyera un poco su ansiedad.

Así que ahora sabemos, que es literalmente posible morir de miedo. De miedo ante lo desconocido o a lo que conocemos pero no queremos enfrentarnos. Considero que siempre debemos hacer frente a ese sentimiento, que algunas veces puede ser un tanto injustificado, y siempre seguir adelante, enfrentándonos a nuestros peores miedos, siempre para ser mejores.